Después de 4 hermosas semanas fuera de este mar el tiempo volvió a acortarse a las 5 horas del día 15, en pleno descenso las farolas de la noche se extendían más allá del alcance de sus ojos. entre sueños, luces y una necesidad calculó que faltaban aproximadamente 40 minutos para llegar - retornar en todo caso- a la ciudad que hace 7 meses nombro DistopiaF Urbana, y que muy a su pesar lo había tomado entre sus manos sin pedir permiso.
Cubierto por el concreto del edificio de enfrente desde su nuevo hogar no pudo ver la primera luz del día entre las 6 y 7 de la mañana, luz que al entrar a la recámara le hizo distinguir claramente 3 cuerpos en el piso; aquel acontecimiento marco su retorno a este monstruo y su llegada a su nuevo hogar.
