miércoles, 25 de agosto de 2010

Huracan

A pesar de sentirse en esta distopía un constante desapego por lo que es natural, armónico y espontáneo es indudable que estas fuerzas buscan hacerse presentes en cuanto se abre una grieta en la distopía; así, el huracán Frank ha hecho que de nueva cuenta los ojos de los seres que habitan aquí se acerquen a las orillas de los ríos, acompañados de sus familias, a observar la corriente del agua, los bordes llenos de hierbas, los cultivos de flores,cruzar los puentes y en medio precipitarse al borde con curiosidad para ver que hay allá abajo como si de una novela romántica se tratara...pero no, no son sentimientos nobles hacia el mundo los que orillan a que estas familias se congreguen al rededor de los ríos, es ante todo la angustia, el miedo y el coraje de que aún existan cosas más fuertes que las que sostienen nuestra distopía.




Fotos de la distopía en: Rio Atoyac, Oaxaca.

3 comentarios:

Buscador de buscadores dijo...

Hace un par de días descubrí lo insignificantes y vulnerables que somos... justo cuando la tierra tembló bajo mis pies.

Para mí fue un gran descubrimiento, fue para bien.

Espero que algún día lleguemos a conocer el verdadero sentido de todo cuanto ocurre.

Recibe un fuerte abrazo desde el ocaso.

Guerrero dijo...

Siempre me sorprende cómo nos hace sentir de indefensos la naturaleza.

saludos

PD: Ya te ayudé a combatir la pobreza jo

Uriel H. dijo...

Gracias, muchas gracias a ambos. :)