miércoles, 11 de agosto de 2010

viajando en un autobús que despide olor a miseria, pobres hombres que efunden el hedor pese a la colonia barata que venden en las colonias donde se agolpan uno tras otro cientos de ambulantes, asentados sobre banquetas manchadas con sangre de una virgen violentada y humillada por los pestilentes hombres que se transportan día a día en este autobús apestoso que transita sobre un río de aguas negras, y a su lado un auto con vidrios polarizados: extorsión y secuestro express.

1 comentario:

°AcidRain° dijo...

De blog a blog llegue aqui, saludos!
Vaya, al leer tus lineas solo puedo imaginar en escalas de grises, enter tanto caos y miseria hoy tengo otro motivo para llorar una vez más jajaja
Ciao, gran texto!